lunes, 20 de marzo de 2017

Resumen del debate sobre la Revolución del 30

La consigan fue leer, de manera individual, cinco entrevistas a historiadoras cubanas sobre la Revolución del 30. Luego provocamos un intenso debate, cuyos resultados son estos.
 

18 comentarios:

  1. Me resultó muy interesante el artículo, comprendí varios aspectos que hasta ese momento ni siquiera me los cuestionaba, como el hecho de diferenciar revolución de cualquier otra manifestación; o ver que la figura de Martí vino a despertar prácticamente con el Moncada, también me gustó ver el modo en que se describen las figuras más importantes y lo que hi-cieron, además de otros hechos y personalidades de las que nunca se hablan en enseñanzas anteriores.
    Preguntas:
    ¿Por qué si Guiteras fue una figura central en la Revolución del 30, y su posición era antiimperialista y marxista, existían sin embargo comunistas como Juan Marinello que lo clasificaban como lame botas del imperialismo? ¿Por qué en el 33 la Izquierda se vuelve contra él y lo acusan de la matanza en el entierro de las cenizas de Mella?

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Tengo una recomendación para entender mucho mejor la pregunta; hay varios trabajos de y sobre Guiteras en un libro de Ana Cairo llamado “Antonio Guiteras. 100 años” (2007), muy buenos; en el cual, por cierto, no hay ningún trabajo de Juan Marinello; que fue un hombre de méritos notables, aunque se haya equivocado en esa valoración. Creo que lo mejor sería que leyeran en ese mismo libro un trabajo de Caridad Massón llamado “Guiteras y el Partido Comunista” (pág. 174). Y que lo hagan con una brújula: la historia, la de verdad, la hacen mujeres y hombres reales, de carne y hueso que cometen errores de apreciación y de actua-ción y que pueden variar sus apreciaciones de los asuntos en el decurso de la vida.
      Sobre la segunda parte de la pregunta. La Revolución es un suceso muy grande, de mucha efervescencia y confusión, donde, a veces, no es posible distinguir con claridad quién es el enemigo y quién es el diferente (que no es enemigo). A R. M. Villena y la dirección del PCC le pasó eso a la hora de calibrar a Guiteras en el gobierno provisional. No hay dudas de que “la interven¬ción de los delegados de la Internacional Comunista (la que se dirigía desde Moscú, con órdenes del PCUS) en las labores del PCC desempeñó un papel muy importan-te en sus decisiones de esta etapa y, en particular, en las posiciones adopta¬das con res-pecto a Guiteras y a otras fuerzas nacionalistas. Sus valoraciones negativas hacia el go-bierno provisional revolucionario impulsaron la consigna “extrapolada” de la toma del po-der a través de los soviets y, luego, al afirmar que era un gobierno burgués-terrate¬niente de “izquierda”, que se debía desenmascarar por su falso izquierdismo y demagogia.”, así piensa Caridad Massón, creo que es una idea válida.

      Borrar
    2. Estas son las respuestas que colgaron en Facebook algunos colegas ante esta pregunta:
      Yohan González Duany
      Y todavía no ha llegado al cuartel Moncada y los comunistas... tus alumnos me hacen sentir muy pero muy esperanzado por el futuro.
      Ya no me gusta · 3 · Responder · Eliminar · Reportar · hace 7 horas
      Harold Cárdenas Lema
      Guiteras fue ministro en un gobierno burgués, algo que para la "pureza" de sus críticos era inconcebible, desde allí logró hacer muchísimo más que sus críticos. En cualquier mo-mento de la historia, para un revolucionario es más importante entender la correlación de fuerzas y su lugar en la lucha política para lograr cambios efectivos que beneficien al pueblo, que guiarse por esquemas. Es la historia de Mella, de Fidel, del Che... Pese a estas incomprensiones, nunca renegó del movimiento comunista, ni siquiera cuando lo llama-ron "social-fascista de izquierda", Batista metía preso a los comunistas por el día y Gui-teras los sacaba por la noche...
      Ya no me gusta · 2 · Responder · Eliminar · Reportar · hace 7 horas
      Ruslán Olivares Cúcalo
      El conocimiento que de los hechos acaecidos en el entierro de las cenizas de Mella pudie-ran tener los comunistas en el momento en que ocurrieron debió ser muy parcial como es lógico y su actuación y declaraciones deben haber sido en consecuencia de ese conocimien-to. No se debe olvidar que Guiteras era Ministro de Gobernación - y por tanto jefe máximo de la policía - por tanto, que se le identificara como artífice de la "represión del Go-bierno" en ese momento no debe sorprender a nadie... Igual opino que a los personajes his-tóricos se les ha de analizar en su contexto histórico: que Guiteras es una de las figuras más importantes del Gobierno de los Cien Días, por supuesto, pero, ¿es el más importante?; eso es discutible, pues lo es en buena medida por la construcción de la historiografía cubana posterior; y la percepción que existía del mismo por sus contemporáneos, en medio de la vorágine de acontecimientos que se sucedían, no podía ser la misma que tenemos de Guiteras décadas después.
      Editado · Ya no me gusta · 1 · Responder · Eliminar · Reportar · hace 6 horas

      Borrar
    3. Jorge Martin
      A todo lo anterior hay que añadir el curso ultra izquierdista en que se encontraba inmerso el PCC como resultado de la política del "tercer periodo" de la Internacional Comunista estalinizada
      Ya no me gusta · 1 · Responder · Eliminar · Reportar · hace 6 horas
      Respondiste · 1 respuesta
      Julio César Guanche
      "El Gobierno de Grau-Guiteras fue defendido, entre otros, por el Partido Bolchevique Leni-nista (PBL) y Defensa Obrera Internacional (DOI), de filiación trotskista, y por sectores que con esa inspiración cohabitaban dentro del Ala Izquierda Estudiantil (AIE) y de la Federación Obrera de La Habana (FOH). Mientras, fue combatido con denuedo por la Confede-ración Nacional Obrera de Cuba (CNOC) y el Partido Comunista de Cuba (PC), ambos bajo la imaginación del “marxismo-leninismo soviético”.
      El PC, subordinado al Buró del Caribe de la III Internacional, embarcada ésta en la bús-queda de una relación con los Estados Unidos que prestara reconocimiento a la Unión Sovié-tica, debía chocar por obligación con las ideas de Sandalio Junco, que había proclamado su propósito de rescatar al Partido del proletariado cubano de las “nocivas influencias sta-linistas del tercer período”, así como, entre otros, con las de Marcos Villarreal (líder de la tendencia trotskista del AIE). Mientras Sandalio Junco había llegado a la conclusión de que el régimen de Stalin era una “dictadura sobre el proletariado”, el PC aspiraba a la instauración en Cuba de un régimen análogo a una República Federativa Socialista Soviética
      Ciertamente, el PC no podía apoyar a un gobierno que, al tiempo que promulgaba la legisla-ción social, masacraba manifestaciones obreras, decretaba la sindicalización gubernamental y el arbitraje obligatorio del Estado, excluía a los jóvenes extranjeros de la dirección de los sindicatos, a los obreros agrícolas de la jornada de ocho horas y hacía aumentar el salario a los trabajadores en un por ciento que el PC no consideraba como una “solución real”. En esas condiciones, al Partido le resultaba imposible suscribir el programa de Guiteras, pero cometió un error grave: combatir a su gobierno, y a los “renegados Junco y Villarreal”, con la misma fuerza con que Guiteras combatía contra el imperialismo norte-americano. En su lugar, el PC calificó a Guiteras de “traidor a la Revolución” y de “fas-cista”.
      El PC tuvo una relación difícil con la Revolución del 30. Aunque contribuyó de forma esen-cial a la configuración de la “situación revolucionaria” que acabó al fin con Machado, y contó con la tradición extraordinaria de lucha y de pensamiento, primero de Mella y des-pués de Rubén Martínez Villena, así como de toda la acción obrera que dirigió y fraguó, ya en el pináculo de la crisis no comprendió la situación gestada, protagonizó el llamado “error de agosto”, y combatió tenazmente un resultado directo de aquella revolución: la presencia en el Gobierno Provisional del ala representada por Guiteras."
      Ya no me gusta · 4 · Responder · Eliminar · Reportar · hace 5 horas

      Borrar
  2. ¿Qué significa exactamente ser comunista, en qué se diferencia y se asemeja a ser socia-lista?

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Esta es una pregunta que sobrepasa, por suerte, los límites de la entrevista propuesta y la clase misma, de hecho, es una de las grandes preguntas que ha animado el debate en la política en los últimos 170 años, pudiéramos decir. Voy a intentar una respuesta rápida (y, por ende, incompleta). En principio, el socialismo es una manera de organizar la so-ciedad para la reproducción material y espiritual de la vida que incluya a toda la socie-dad con grados crecientes de participación en la gestión de tales actividades. ¿Parece fácil? Sí, pero no lo es tanto. Bajo este principio pueden agruparse experiencias muy di-símiles (incluso hasta contrapuestas) que se reconocen a sí misma como “socialismo”; por ejemplo Bernie Sanders, el precandidato demócrata en las elecciones de 2016 en Estados Unidos se declaraba “socialista”; Joseph Stalin, en la URSS, era el líder de lo que se consideraba a sí mismo como “socialismo”; en Noruega (aun cuando en términos políticos viven bajo una monarquía) tiene prácticas económicas que pudieran ser entendidas como “so-cialistas” (intervención del Estado en la dirección de la economía, política social orga-nizada hacia las mayorías, etc.); Cuba, es un país que, por Constitución, se define como un “Estado socialista de trabajadores”. En la historia del movimiento socialista mundial ocurrieron muchos desgajamientos, rupturas, fusiones y recomposiciones; y a mediados del siglo XIX en Europa surgió el movimiento comunista que enunciaba la necesidad de la lucha de clases como forma de producir una revolución social que acabara con el capitalismo. Este movimiento, de igual manera, ha transitado por diversas experiencias y en el uso co-tidiano se superpone “comunismo” con “socialismo”, como si fueran sinónimos en toda la línea. En términos generales, algunos comunistas aprecian que el socialismo es una etapa de transición hacia el comunismo; otros socialistas (llamados socialdemocrátas) entienden que con la consecución del Estado de Bienestar ya se habría alcanzado los objetivos de su lucha, en fin… Lo más importante sería que leyeran textos que son fundamentales para en-tender estos conceptos: “El manifiesto del Partido Comunista” (1848) de Carlos Marx y Fe-derico Engels; “El Estado y la Revolución” (1918) de V. I. Lenin y para entender el caso cubano lo más orientador que se me ocurre, ahora mismo, es una carta titulada después “El socialismo y el hombre en Cuba” de Ernesto Guevara.
      Quizás esto es muy denso, por eso te dejo con una poesía de Bertolt Brecht, que, para mí, resulta esclarecedora:
      Elogio al comunismo
      Es razonable, cualquiera lo entiende. Es fácil.
      Tú no eres ningún explotador, puedes entenderlo.
      Es bueno para ti. Averigua cómo es.
      Los tontos lo llaman tonto y los sucios lo llaman sucio.
      Él está contra la suciedad y contra la tontería.
      Los explotadores dicen que es un crimen.
      Pero nosotros sabemos:
      es el fin del crimen.
      No es ninguna locura, sino
      el fin de la locura.
      No es el caos,
      sino el orden.
      Es lo sencillo,
      que es lo difícil de hacer.

      Borrar
  3. ¿A qué se refiere la entrevistadora cuando cuestiona por qué Villena no entendía que el instinto de clase era más fuerte que toda inclinación hacia el enemigo de clases?

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Pregunta interesante. Si miras las respuestas anteriores, verás algunas claves para la respuesta.

      Borrar
  4. Laura Castillo (1ero Psicología)20 de marzo de 2017, 3:36 p.m.

    ¿Por qué se afirma que antes de 1933 Cuba era un protectorado? Pues creo que hablaban de ello, pero no lo tengo claro.
    Se habla de Marcio Manduley como revolucionario y que se debatía entre organizaciones, ¿pudiera hablarnos acerca de esta figura?
    Me resultó desconocida la ANERC de 1928 y su relación con Mella y sobre todo el hecho de que el DEU del 30 y Guiteras emplearan el terrorismo. Se cuenta que la Joven Cuba secues-tró magnates lo cual les restó prestigio en la población. Me interesa conocer sobre esto.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Es otra de las formas de referirse a la República… dado su dependencia de Estados Unidos. Protectorado es un Estado, forma de gobierno o territorio que es protegido diplomática o militarmente por una potencia más fuerte (Estados Unidos para el caso cubano). A cambio de esa protección, el protectorado acepta algunas obligaciones especificadas, que varían de-pendiendo de la naturaleza real de la relación entre ambas entidades (en el caso cubano, eso lo estipulaba la Enmienda Platt). Un protectorado es reconocido como estado autónomo y generalmente mantiene alguna medida de soberanía.

      Borrar
    2. Tendría que buscar; no sé con certeza su trayectoria, no podría inventar. (sobre M. Manduley)
      Te voy a remitir a un libro de Newton Briones Montoto “Aquella decisión callada” (2010, Editorial Ciencias Sociales) que describe este asunto de secuestro de magnates con el pro-pósito de conseguir dineros para hacer la Revolución. Un relato actual de ello, lo puedes encontrar en las siguientes direcciones: (http://www.juventudrebelde.cu/columnas/lectura/2012-02-11/el-secuestro-de-falla-bonet-i-/ y http://www.juventudrebelde.cu/columnas/lectura/2012-02-18/el-secuestro-de-falla-bonet-ii-y-final/ )

      Borrar
  5. Gleny Ortega (1ero Psicología)20 de marzo de 2017, 3:40 p.m.

    ¿Se alcanzaron los avances que se buscaban en la década del 30 y hasta el 50? ¿cómo?
    ¿Quién puso en práctica el Plan Chadbourne?

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. No hay dudas que hubo una modernización capitalista en el país, hasta el punto que orga-nismos financieros internacionales reconocieron que Cuba era un raro país del continente donde las relaciones capitalistas llegaban a todas partes. Quiere esto decir que hubo un despegue de la economía, en los marcos de lo que podía ser una economía capitalista del Tercer Mundo, con sus perversidades de desigual distribución de la riqueza nacional (evi-denciada en múltiples estudios de la época, por parte de organizaciones de diversos signos políticos)
      Si lo que preguntas es en relación con los altos objetivos de la Revolución en función del bienestar de la mayoría de la población, la distribución de la riqueza (que pasaba por la distribución de la tierra), niveles de democracia política crecientes… no hay dudas que no se alcanzó lo previsto; pero sí mucho más de lo que imaginas. Los debates que condujeron a la Constitución de 1940 son su mejor expresión y sobre eso hablaremos próximamente.

      Borrar
    2. El Plan Chadbourne fue elaborado por una comisión presidida por el estadounidense Thomas Chadbourne. Dice Oscar Zanetti:
      “En el verano de 1930, un grupo de hacendados cubanos -con el respaldo de su gobierno— se presentó en Nueva York para gestionar acciones en pro de la estabilidad de los mercados. Apoyada por Rionda, Char¬les Hayden y otros directivos de las grandes corporaciones azuca-reras norteamericanas, la iniciativa fue bien recibida en los círculos financieros de la ciudad que auspiciaron la creación de un comité, presidido por Thomas L. Chadboume, encar-gado de elaborar un amplio plan estabilizador.
      “El proyecto, que sería conocido con el nombre del presidente de su comité redactor, pro-ponía dos acciones simultáneas de es¬tabilización; la primera, se basaba en un arreglo en-tre los abaste¬cedores de los Estados Unidos, la otra, dirigida al mercado mundial, consis-tiría en un convenio mediante el cual los exporta¬dores regularían su oferta hacia ese des-tino. Un aspecto fundamental -aunque mucho menos publicitado— de la propuesta, era el fi-nanciamiento de los excedentes acumulados en Cuba mediante un empréstito, lo cual permiti-ría la liquidación paulatina de esos azú¬cares, evitando pérdidas a sus productores y a la banca que los había pignorado. El lado norteamericano del plan se concretó en un acuerdo entre los proveedores de los Estados Unidos, según el cual Cuba limitaría sus exportacio-nes a 2,8 millones de toneladas anuales y los restantes abastecedores mantendrían las ven-tas en el monto alcanzado en 1930, distribuyéndose adicionalmente los aumentos del consu-mo. Estipulado como un “pacto de caballeros” -es decir, como un simple compromiso verbal entre las partes-, esta resultaba una avenencia muy precaria, sobre cuyo cumplimien¬to ca-bía albergar serias dudas. El convenio internacional que Cuba se encargó de gestionar, tras muy duras negociaciones fue finalmente firmado en Bruselas, en mayo de 1931, por los exportadores europeos de azúcar de remolacha, más Java y Cuba. Gracias a lo acordado, el mercado se liberaba de casi dos millones de toneladas de excedentes acumulados que fueron segregados para su venta proporcional durante los cinco años siguientes, plazo durante el cual las naciones signatarias ajustarían sus ventas a cuotas previamente fijadas.” (Esto está en un libro de este autor llamado “Esplendor y decadencia del azúcar en las Antillas hispanas”, publicado por la Editorial Ciencias Sociales en el año 2012; la cita aparece en las páginas 154 y 155)
      Como ven el Plan buscó un acuerdo con los abastecedores del mercado estadounidense y un convenio azucarero internacional en forma de “pacto de caballeros”, pero no hubo tal “pacto de caballeros” con los productores norteamericanos que concurrían a su mercado, mientras el Convenio Internacional de Bruselas de 1931 (un convenio que trataba de regular el mercado internacional con el establecimiento de “cuotas” en ese mercado) no fue firmado por todos los productores de azúcar y lo complejo es que Cuba aceptaba la mayor disminución dentro de las cuotas de exportación asignadas, mientras los países no firmantes aumentaban su producción.

      Borrar
  6. Gleny Ortega (1ero Psicología)20 de marzo de 2017, 3:43 p.m.

    ¿En qué consistía la llamada Ley del 50%? ¿Cuáles son sus ventajas y desventajas?

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Me parece que una buena caracterización de la ley es la que recoge el escritor mejicano Paco Ignacio Taiblo II en su libro, que recomiendo leer “Tony Guiteras. Un hombre guapo” (Editorial Ciencias Sociales, 2009). Relata Paco Ignacio en el mencionado libro en las páginas 266 a la 268:
      “El 7 de noviembre [de 1933] Grau sometió a debate en el Consejo de Ministros una nueva bomba en materia laboral, la iniciativa de una Ley llamada «Del Cincuenta por ciento» o «De la nacionalización del trabajo». El proyecto original redactado por Ramón Fundora, Alberto Salas e Inocente Moré planteaba que al menos el cincuenta por ciento de los pues-tos de trabajo de una empresa deberían estar ocupados por cubanos «nativos» y éstos cobrar al menos el cincuenta por ciento de los pagos en salarios. “Sólo quedaban excluidos «los cargos técnicos, cuando no hubiere cubanos nativos con habilitación académica para desem-peñarlos». Y se multaba desde cincuenta hasta doscientos pesos por cada infracción.
      “Se dice que se produjo una conversación entre Grau y Batista:
      —Doctor Grau, usted debiera desistir de la Ley del Cincuenta por dentó. Ha de traer com-plicaciones. Tenemos una oposición muy grande y la Ley del Cincuenta por ciento aumentará esa oposición. Puede hasta producir una insurrección armada.
      “Grau simplemente lo ignoró:
      “—Tendré en cuenta su opinión...Le agradezco, Batista, el inte¬rés que se toma. El Gobierno estudiará la cuestión.
      “En versión de Eduardo, Eddy, Chibás en la reunión del gabinete Grau logró algo insólito, tener a todos sus ministros en contra. Un secretario argumentó que «desde el punto de vis-ta jurídico no debe dividirse a los cubanos en nativos y naturalizados. Eso es un dispara-te».

      Borrar
    2. Guiteras se declaró en contra porque «la Ley del Cincuenta por ciento daría lugar a que se argumente que ataca la solidaridad internacional de la clase trabajadora. Sin embargo, si el Presidente la fir¬ma yo la defenderé».
      Otros ministros objetaron la Ley argumentando que «las fuer¬zas armadas, los estudiantes, los partidos políticos, los sectores revo¬lucionarios, son contrarios a la Ley».
      “Grau zanjó el asunto con un «he oído las opiniones, muy respe¬tables, de todos ustedes. En cuanto al argumento jurídico que se esgrime, inclusive hasta la vieja Constitución especí-fica que tanto el cargo de Presidente como el de Vice y de los senadores deben ser ocupa-dos por cubanos nativos. Si se establece desde el punto de vista político, ¿por qué no ha de establecerse también en cuanto al trabajo, que es una función primordial de la socie-dad? En ningún país se concibe que el nativo pueda ser desplazado de las fuentes de traba-jo. Eso sólo pasa en Cuba. Por eso en otras partes no hace falta la Ley. Aquí sí es indis-pensable».
      “Cuando un ministro le dijo que «el Consejo de Secretarios, en pleno, por unanimidad, de-clina toda responsabilidad histórica de esa decisión. Esta Ley será de usted solo», Grau San Martín remató con un «me veo, entonces, obligado a asumir yo solo toda responsa¬bilidad de esa Ley ante el pueblo y ante la historia».
      “La discusión trascendió y provocó enconadas respuestas, pero también un ferviente apoyo. Por razones diferentes se oponían al proyecto el PCC, hijo del internacionalismo obreris-ta, que la veía como una ofensiva contra los militantes sindicales extranjeros; se, oponía la Embajada española, haciendo suyo el reclamo de los cuatrocientos mil hispanos que tra-bajaban en Cuba, muchos de ellos en el comercio donde se cubrían los empleos con los lla-mados «sobrinos», niños y jóvenes peninsulares que trabajaban catorce horas diarias y dor-mían en el mostrador de la tienda; se oponían los plutócratas azucareros que importaban peones negros de las Anti¬llas Menores de Haití y Jamaica para las labores agrícolas; las grandes empresas industriales y comerciales norteamericanas, alemanas e inglesas que te-nían personal de sus países en los cargos claves de la administración de sus empresas; la colonia de emigrados judíos de Europa oriental, los anarquistas que argumentaban que la Ley se utilizaría muchas veces para desplazar injustamente a indivi¬duos que durante muchos años habían vivido y laborado en Cuba, con mujeres e hijos nacidos en la Isla y finalmen-te, se oponía la colonia china que estructuraba el trabajo en torno a la economía fami-liar.
      “La Ley no fue firmada en esa reunión por Grau y Girardy, sino al día siguiente, en medio de las ráfagas de ametralladoras y los vue¬los rasantes de avión sobre palacio.”
      Para entender lo último, la noche del 7 al 8 de noviembre se produjo un levantamiento ar-mado contra el gobierno revolucionario que fracasó el día 9 (si leen el libro de Paco Ig-nacio, encontrarán más detalles). Al amanecer del día 8, en medio de un bombardeo al Pala-cio Presidencial, pero ya con la certeza de la liquidación del movimiento armado; el Pre-sidente Grau exclamó:
      “A ver, que me traigan de inmediato la Ley del Cincuenta por ciento para turnarla, hoy es un día maravilloso para ponerla en vigor.” Y así se firmó el Decreto # 2583.
      En este caso lo interesante es, entre otras cosas, que, como observan la medida no fue obra de Guiteras, sino de Grau y es de las “medidas” del llamado “Gobierno de los Cien Días” que se le endilgan a Guiteras, como “representante del ala revolucionaria” de dicho gobierno.

      Borrar
  7. Miguel Ángel Roca Alemán20 de marzo de 2017, 7:32 p.m.

    1- ¿Cuál pudiera ser la razón que usted daría al hecho de que una ciencia humanista como la historia, en nuestro país se venga tratando desde un enfoque epistemológico posi-tivista, cuando más bien su análisis pudiera ser concebido desde la fenomenología o el materialismo dialéctico, supuestamente mejor, para una comprensión de su esencia?

    ResponderBorrar