Con
el constante paso del tiempo los métodos utilizados para el cuidado y
mantenimiento del patrimonio han ido evolucionando. Aunque todavía son muy
apreciadas las formas clásicas de conservar y mostrar el patrimonio, cada vez
son más aplicadas las nuevas tecnologías en aras de hacer estos procesos
más factibles y atractivos para quienes
los desempeñan y para los que disfrutan del mismo. En el caso de Cuba, si bien se ha querido
implementar estas tecnologías modernas, la carencia en muchas ocasiones de las
posibilidades y recursos económicos del país no ha permitido que se hagan
muchos avances en esta dirección.
A pesar
de estos problemas, existen algunos casos específicos que merecen ser
mencionados ya que han logrado superar varios de estos obstáculos. Por ejemplo
el Memorial de la Denuncia, próximo a inaugurarse, representa una nueva
concepción del museo, que se aleja de la estructura clásica de los museos
tradicionales. Este museo en particular
está dedicado, como dice su nombre, a denunciar los atentados terroristas de los que han sido víctimas
nuestro país y sus habitantes, mediante un acercamiento de las personas a estos
atroces acontecimientos. Pero lo que llama la atención de esta institución es su
diseño, no solo refiriéndonos a la manera en la que está construido sino
principalmente a la manera en que muestran su patrimonio histórico, apoyándose
sobre todo en el uso de las nuevas tecnologías. Cuando te encuentras de frente
al museo te parece que es solo un museo más, pero lo impresionante es su
interior, desde las puertas automáticas y estructuras de cristal hasta las
grandes pantallas táctiles que muestran la información histórica, todo esto
fascina al visitante a partir del primer instante. Este museo esta encaminado a
mostrar más bien el patrimonio intangible de la historia, si bien poseen
artefactos y piezas relacionados con esta temática, a todo tipo de público
tanto el profesional como el común, priorizando a las nuevas generaciones.
También cuenta con salas muy sorprendentes como la del piso de balas o la de la
recreación del avión de Barbados, mostrando una novedosa y atractiva forma de
acercarnos a la historia. Además el memorial cuenta con muchas facilidades
tecnológicas como las salas de navegación, archivos históricos digitales, salas
de conferencias y cafetería.
Por otra parte es necesario mencionar la
aplicación de estas nuevas tecnologías en la mayoría de las instituciones de la
Oficina del Historiador, siendo una de las más destacadas el Colegio
Universitario San Gerónimo. Dentro de este se encuentran las instalaciones de
muchas organizaciones, como la facultad de la Universidad, la Revista Opus
Habana, la Academia Cubana de la Lengua, entre otras. Pero entre estas se
encuentran unas de vital importancia para la conservación del patrimonio y que
ejemplifican muy bien el uso de tecnologías novedosas: los laboratorios y salas
de restauración. En estas se restauran,
estudian y conservan todo tipo de piezas de valor patrimonial que pertenezcan a
las instituciones de la Oficina del Historiador e incluso a otras; no importa
tamaño, forma o material. Los laboratorios están divididos por materia y
especialidad, dígase los de química, biología, arquimetría, orfebrería y
encuadernamiento de libros. También cabe mencionar el Gabinete de Restauración
de Pintura Mural, que pertenece también a la Oficina pero se localiza fuera de San
Gerónimo. En los anteriores se aplican tanto las técnicas más avanzadas como
las tecnologías de punta e nivel internacional, que incluyen maquinarias,
materiales, instrumentos, etc., y que contribuyen a obtener mejores resultados
en estos procesos. Esto no significa que se abandonen los métodos tradicionales
de trabajo pues todavía se implementan. También se dedican a la investigación y
a la preservación del patrimonio, trabajando como equipo tanto profesionales de
gran edad como jóvenes recién graduados.
Laura Fernández Alfonso 3ro Historia
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